¿POR QUÉ... ?

Hay situaciones en esta vida que me parecen muy cómicas. Si nos paramos a pensar un poco, caeremos en la cuenta de que, a veces, hacemos o decimos cosas completamente ilógicas.
Os dejo algunos ejemplos para que juzguéis vosotros mismos...

¿Porqué, cuando entramos en un sitio obscuro o desconocido para nosotros, aunque veamos que por allí no hay nadie, lo primero que se nos ocurre hacer es gritar: "Hay alguien?"
¿Qué se supone que esperamos oír? ¿Tal vez alguna voz que nos conteste: "No, no hay nadie" ¿Nos quedaríamos más tranquilos si esto sucediera? ¿Entonces? ¿Para qué preguntamos?

O... Cuando estamos en casa y oímos llegar a nuestra pareja. La llave girando en la cerradura, el chasquido del pestillo al abrirse y el pequeño golpe al cerrarla, sus pasos acercándose a donde estáis vosotros... Seguro que la mayoría de vosotros más de una vez ha gritado: "¿Eres tú, cariño?"
¿Y, en este caso, quién más puede ser, si no nuestra pareja? Tal vez un caco, que quiere robar algo. En tal caso, ¿Qué esperamos? ¡Ah! ¡Ya sé!  que el caco conteste: "No, soy un caco..."

O...¿Porqué le hablamos al ordenado cuando la conexión de internet es lenta o cuando parece no querer obedecer a nuestras órdenes?¡Y no me digáis que no lo habéis hecho nunca! Yo sí, que lo he hecho... Si lo pienso, me veo a mí misma diciéndole al ordenador: "venga, bonito, ¿Se puede saber qué haces?... Tal vez esperamos que, si le hablamos y le tratamos con cariño, será más receptivo a nuestras órdenes y se dejará manejar más fácilmente... ¡Por Dios! ¡Que es una máquina! y como tal, hace lo que nosotros le mandamos...

O... Cuando estamos en casa solos, tan tranquilos viendo la tele(una película de terror, por cierto), y de pronto escuchamos un ruido procedente de la cocina. Pegamos un salto en el sofá y el corazón parece querer salir por la boca. No nos atrevemos a movernos(no sea que quién ha hecho el ruido nos ataque...) Y cuando nos hemos recobrado un poco, cuando la voz parece haber vuelto a nuestra garganta, lo único que se nos ocurre hacer es preguntar: "¿Quién hay...?"
¿Qué pasaría si un día alguien os contestara: "Tranquilo, sólo soy un fantasma..."? Entonces, ¿Para qué esa pregunta?

Y así podríamos seguir con muchísimas más situaciones de lo más cómico. Realmente, son reacciones, frases y palabras que nosotros no decimos así porque sí. Normalmente las utilizamos para darnos valor a nosotros mismos, o para intentar quitar importancia a algo que desconocemos, o para obtener una explicación rápida y satisfactoria de algo que  no sabemos o desconocemos...