Tanto
los carteros como todas aquellas personas que trabajamos en la calle estamos
expuestos a todo tipo de elementos meteorológicos.
No
solo cuando llueve nos mojamos sino que,
en verano cuando hace mucho calor nos asamos y nos tostamos, en invierno
se nos hielan hasta las ideas y cuando hace mucho viento perdemos los papeles.
Y
no por todo ello dejamos de trabajar. Ni nosotros los carteros ni nadie de los
que normalmente trabajamos en la calle, como la policía, basureros, brigadas de
limpieza, repartidores de toda clase…
Tanto con calor como con nieve, el cartero siempre cumple su función.
Todo
esto viene a raíz de una pregunta que me hicieron hace un par de días. Estaba
comentando con otra persona lo cansada que estaba ya del verano y de tanto
calor, y que ye me gustaría que lloviera un poco, que buena falta hacía. Esta
persona se me quedó mirando unos momentos y me dijo:
-Claro,
para no tener que salir a la calle.
-¿Qué?
– pregunté al no entender aquel razonamiento.
-Pues
que tú quieres que llueva para no tener que salir a la calle. Porque cuando
llueve no debéis de salir a repartir…
-¡Claro
que salimos a repartir cuando llueve! ¡Y cuando hace viento, o nieva, o hace un
frío que te mueres!
Así
es nuestra profesión, y nuestra obligación es hacer llegar a los clientes su correspondencia
con el máximo de puntualidad.
¿Qué
cómo lo hacemos cuando llueve? Pues por descontado que mojándonos. A pesar del
equipo de agua es inevitable que poco o mucho nos mojemos. Y las cartas también.
Procuramos en todo momento mantenerlas a cubierto dentro del carrito o en el
cajón de la moto. Pero es inevitable que, al sacarlas o al ir a meterlas en el
buzón, se mojen un poco. De todas maneras, yo siempre he dicho que lo que cae del
cielo solo es agua, no es tinta china. Nadie que yo conozca ha encogido por un
poco de agua.
Por
fortuna disponemos de muy buenos impermeables que nos protegen del agua y del
frío. Eso, además de un poco de sentido común. No es lo mismo que lloviznee un
poco o que llueva a cántaros. Si es poca la lluvia que cae, con la protección
del impermeable y procurando pasar por debajo de los balcones y zonas más
protegidas, se trabaja igual. El carrito del cartero es impermeable, y la tapa
del cajón de la moto ajusta casi hermético.
Y
si cae un aguacero o la lluvia es bastante fuerte, generalmente esperando un poco
afloja lo suficiente como para poder seguir repartiendo.
Yo
aún no me he encontrado ningún día que, en un momento u otro, no pudiera salir
a repartir.
Como
digo yo, cuestión de sentido común y un poco de paciencia.
Buena entrada, la verdad no sé qcomo llegué aquí, solo puse en google si el cartero reparte cuando hay lluvia, y me encuentro con este artículo interesante.
ResponderEliminarMuchas gracias. Mi intención es dar a conocer cómo es este oficio desconocido por muchas personas.
ResponderEliminarMi oficio, puesto que soy cartera.
hola kolegas lo mas razonable es que cuando llueve a cantaros se pare hasta que pase el temporal, eso como dice clara es de sentido común. Yo tengo un barrio completamente al descubierto por ser polígono industrial y tanto el viento como el agua me lo como enterito. Tengo mis truquillos como dejar un paño sobre el asiento cada vez que me desmonto de la moto para que no se moje y suelo dejarla a cubierto de alguna empresa, El casco tanto en invierno como en verano lleva la visera protectora pues sirve para el frio al mismo tiempo que levantada hace de porche para cuando llueve y así no te mojas la cara. En verano evita los insectos o mosquitos. El último pantalón impermeable que recibimos es el adecuado ya que el fino anterior no servia y calaba rápido. Solo nos falla el equipamiento en cuanto a su protección ya que el uniforme que nos dan es el de a pié y no el propio de un motorista, exceptuando las botas. Los guantes de invierno son muy buenos y en verano pues no los hay. Las recomendaciones de seguridad deben ir adosadas en una pegatina en el interior de la tapa del cajón de carga. En malas condiciones admosféricas como lluvia, niebla, agua, viento se debe moderar muchísimo la velocidad (en hielo o nieve no tengo ni idea, por aquí no nieva) y la atención a la conducción. Mi consejo si hace frío y el agua a calado en el uniforme es ir a cartería y cambiartelo. En verano es recomendable hidratarse con crema protectora para la piel. Sobretodo cuidado con la conducción y recordar que antes o después un motorista siempre tiene algún que otro percance lo dicen las estadísticas pero no es lo mismo si estamos siempre alerta y lo vemos venir que si te pilla por sorpresa. Buen reparto compañer@s
ResponderEliminarYo también llegué aquí buscando en google: ¿El cartero reparte cuando llueve? Ya que hoy está lloviendo y estoy esperando un paquete que se supone que está en "proceso de entrega".
ResponderEliminarInteresante artículo, un saludo.
PD: Ojala venga mi paquete hoy, la espera me corroe xDDDD.
Ojalá haya parado un poco y tengas ya el paquete en tus manos, amigo. Sé lo que significa una espera. Soy trabajadora de Correos, pero también soy cliente, puesto que también recibo paquetes y todo tipo de correspondencia en mi casa.
EliminarUn saludo!
hola no se si aun tienes activo el blog, pero me gustaria hacerte una pregunta, ¿como rellenas los avisos de recibo sin que se mojen? la mia es una zona de unifamiliares sin balcones ni porches ni arboles ni nada de nada que me pueda cubrir. un saludo
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarGracias ✨
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