EL ABREFÁCIL, ESE GRAN ALIADO...

Saludos a tod@s!

Ante todo debo advertir que ninguna de las fotos es mía. Si sus dueños se sienten molestos por haberlas publicado en mi blog, sólo tienen que decirlo y las retiraré.

Creo que esta foto ilustra muy fielmente la realidad....

Todos sabemos qué es un abrefácil. Es esa solapita, anillita o puntita de plástico con lo que nos quieren hacer creer que nos resultará muy fácil y cómodo abrir ese paquete, lata o sobre. Pero...
¿Quién no ha tenido problemas con un abrefácil?
La anilla de la lata que se rompe y tienes que recurrir al abrelatas, la puntita de plástico del paquete de galletas, que acaba por romperse todo el plástico y las galletas esparcidas por toda la mesa, o esa solapita de los sobres de queso o embutido en lonchas que, en primer lugar no hay forma de levantr, y que cuando la levantas y tiras de ella se rompe por todas partes...
Y hay muchos más. El brik de leche, que por más que te esfuerces, si no tienes unas tijeras a mano tienes que tomar el café solo.

Esta sí que és una manera fácil de abrir el brik de leche...

El tarrito de las especies, que nunca entenderé por qué ese precinto que llevan debajo del tapón tiene que ser adhesivo por debajo y sin ninguna solapita de la que tirar. Lo único que consiguen es que una gran cantidad de producto vaya a la basura pegado a ese precinto.
Las botellas de plástico de leche, otro precinto que muchas veces es imposible se arrancar y que acabamos perforando con la punta de un cuchillo.

Pero el que más me ha gustado de todos, es el del paquete de plástico del arroz o de los fideos... Tiene tela!!
Arriba, en un ángulo del paquete se puede leer: "romper por aquí" Já! Es que sólo les falta añadir: "...y preparad la escoba para recoger todo el producto que acabará en el suelo..."
Porque claro, rasgas aquel ángulo del paquete y... como no podía ser de otra manera, el plástico de todo el paquete se va rompiendo hasta que su contenido acaba, con un poco de suerte, encima de la mesa, o en el peor de los casos por el suelo.
¡Me río yo del abrefácil! Sobretodo si he salido de excursión, me he llevado alguna lata, sobre o brik, y no he sido lo suficientemente previsora como para llevarme también el abrelatas o unas tijeras...

Pues no es la primera vez que he tenido que recurrir a esos "trucos"...

No sé, pero creo que esos modernismos y yo somos incompatibles...