DIETA EFICAZ II

La dieta de Cohen es muy simple y me pareció con suficiente sentido común como para probarla. Y los resultados han sido excelentes.
Pero... Primero de todo, ¿Que tal andamos de ejercicio? Ninguna dieta es eficaz si no se acompaña de un poco de ejercicio físico. No hace falta correr una maratón, pero sí darle un poco de marcha a nuestro cuerpo. Entre media hora y una hora al día de andar a paso bien ligero es suficiente.

El ejercicio físico es muy bueno para nuestro corazón, y
nos ayudará a quemar calorías.

Pero ¡Atención! Llevar los niños al cole, ir a comprar o los trabajos domésticos, no cuentan.
Se trata de salir a caminar bien ligero durante media hora, mejor si es una hora, sin parar, haciendo subir el ritmo de nuestro corazón.
Se puede ir al gimnasio, pero yo prefiero las caminatas al aire libre, mejor en el campo, o un parque, para oxigenar el cuerpo.
O si os gusta algún deporte, tal vez sea hora de ponerlo en práctica...

Podéis practicar cualquier deporte que se os pase por la cabeza.

En cuanto a la dieta:
Hay que cambiar nuestros hábitos. Sobretodo en cuanto a la forma de cocinar y a determinados ingredientes que, por ricos y sabrosos que les parezcan a nuestro paladar, en realidad nos perjudican.
Para empezar, fuera la sal. Retiene líquidos y los alimentos ya llevan suficiente. Incorporad especies, descubrid nuevos sabores.
Fuera el azúcar. Se pueden utilizar edulcorantes.

Sólo con un poco de imaginación, podemos convertir nuestra
dieta en un lujo para nuestro paladar.

Fuera bollería, que está cargada de grasas y azúcares y es muy mala para el colesterol.
Mucho cuidado con el aceite. Siempre utilizad el de oliva, pero reducido a su mínima expresión.
Fuera frituras y rebozados. Absorben grandes cantidades de aceite. Optad por la plancha, el vapor o hervido.
Los refrescos, algunos están cargados de azúcar. El agua es lo mejor para nuestro cuerpo.
Debemos beber como mínimo litro y medo de agua al día. Nos ayudará a eliminar toxinas y nos mantendrá hidratados, sobre todo si hacemos algo de ejercicio.
Las bebidas alcohólicas... también son muy calóricas por los azúcares que contienen.
Así... ¿Qué como? Pues de todo, de forma saludable.

Realmente podemos comer de todo, pero dando preferéncia
a las frutas y verduras

Muchas verduras, crudas y cocidas. Pensad en las muchas variedades de temporada que se pueden encontrar en los mercados.
Mucha fruta, que siempre apetece. Y también hay gran variedad.
Lácteos, siempre desnatados. Hay donde elegir.
Hidratos de carbono: pasta, arroz, legumbres, patatas, pan... En la medida justa.
No pasa nada porque UN DÍA nos comamos un dulce, o un bollo. Siempre y cuando no sea a diario.
Si salimos, podemos beber una copa de vino. Pero sin pasarse.
Tampoco pasa nada por comer un poco de chocolate, o un par de chuches, o ir a un restaurante... Siempre y cuando sea muy esporádico. Hay manera de contrarrestarlo. Y no se trata de al día siguiente no comer.
Lo mas importante es no sentirse nunca culpable. Hay que disfrutar y darse un capricho de vez en cuando.

Pero pensemos que los milagros no existen, y que si queremos conseguir perder esos molestos kilos de más, tendremos que poner algo de nuestra parte.
En la próxima entrada entraré de lleno en la manera de distribuir todos esos alimentos y hacer que esta dieta sea variada y agradable.

P

Pero el esfuerzo vale la pena. Y no ya sólo por el físico, que no dudo es muy importante. Pensad en que nuestras piernas y nuestros pies también se resienten al estar obligados a aguantar más peso del que por naturaleza les corresponde.Veréis que todo es cuestión de lógica, sentido común y... claro está un poco de sacrificio.

Este mismo verano podemos estar haciendo esto...

Empezad a mentalizaros de que sí es posible perder esos kilos que en muchas ocasiones os amargan la vida.