PRESENTACIÓN DEL BLOG

Saludos a tod@s!
¿Qué vais a encontrar en este blog? De todo un poco.
Críticas, denuncias, mi día a día, curiosidades, reflexiones...
Pero sobretodo, mi voz.


domingo, 3 de marzo de 2013

INICIAR EL HUERTO


Saludos!

¿A que es precioso?
Hoy me he levantado inspirada y se me ha encendido la bombilla.
Me he propuesto tener un huerto en mi casa y cultivar mis propias verduras.
¡Menuda inspiración! Más de uno habrá pensado en seguida: tendrá un buen pedazo de tierra y así cualquiera.
Bueno, sí, dispongo de un pequeño jardín. Y este año, en lugar de sembrar geranios, rosas y margaritas, sembraré tomates, pimientos, lechugas y todo lo que se me pase por la cabeza.
En realidad no necesitamos una gran extensión de terreno. Con unos pocos metros cuadrados, unos 15 ó 20 incluso algo menos, podemos hacer maravillas.
Con un rincón como este ya nos apañamos.

Este es el trozo de tierra de que dispongo.

Y para los que no tengan ni eso, los que vivan en un piso, tal vez sea el momento de buscar soluciones. Nada es imposible. A veces faltan ideas, ganas y moverse un poco.
Lo que os propongo es tratar de hallar soluciones a todos estos problemas y, para los que tengan la posibilidad y la decisión de cultivar sus propias verduras, voy a tratar de ayudaros desde este blog para que podáis disfrutar sembrando y cosechando gran variedad de verduras.
Trataré de aportar soluciones a vuestras dudas y servir de guía para que, paso a paso, aprendáis a manejaros sin miedo en el mundillo de los cultivos.

El primer problema: Vivo en un piso y no tengo jardín.
¿Tienes terraza? Una buena terraza sirve igual. Se puede cultivar en macetas o jardineras.
Si no tienes terraza, tal vez tengas un terrado, que sirve igual.
A veces, todo es cuestión de ingenio.
No tienes nada de eso. Vaaaale. Llamemos al ingenio. ¿Tienes algún familiar, amigo o conocido que tenga tierra? Tal vez si hablas con él te ceda un pequeño rincón.
Otra idea sería la de fomentar los micro-huertos en las ciudades. Ya se hace en algunos sitios y funcionan de maravilla. Las ciudades están llenas de solares valdíos en los que se acumula todo tipo de basura, corren las ratas y no causan más que problemas. Se trata de hablar con el Ayuntamiento o los responsables de estos solares y tratar de llegar a un acuerdo para que os cedan algún trozo, al menos mientras no se utilizan.
Hay que moverse un poco.

Ya tenemos la tierra. ¿Qué más necesitamos?
En realidad poca cosa. Yo me apaño con estas dos herramientas: una pequeña azada y un rastrillo. Todo lo demás es añadir gasto al asunto.
Estas son las herramientas con las que voy
a empezar. Luego... Ya veremos.

Si tenemos el trozo de tierra y ese par de herramientas, podemos empezar.
Lo primero de todo será limpiar el terreno y aplanarlo.
Sé que es duro, el suelo está muy bajo. Pero siempre tenemos que pagar un precio por aquello que deseamos, y en este caso lo pagaremos con nuestro esfuerzo.
Animo, Seguiré aportando más ideas.

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